domingo, 24 de octubre de 2010

Aprecia lo que tienes.


Un clavo saca a otro clavo. Típica expresión. Mas bien, mítica expresión que todo el mundo usa de consuelo cuando, por alguna ridícula razón estas totalmente pillada, enamorada, encaprichada o como quieras llamarlo por el. Si, el, un chico, un pibe, un tío, un hombre, llamarlo como quieras, el caso es que hay algo en el que hace que te pierdas, que te de una puta sensación en el estómago cada vez que te da un abrazo, un beso, cada vez que te sonríe, que te dice que te quiere, cada vez que te roza, cada momento juntos. Cuando ves que todo progresa perfectamente, ocurre. Si, todo se rompe, se cae, se va al pique todos tus planes, todos esos besos, esas palabras, todo queda atrás, en el aire. Intentas no llorar, intentas seguir tu vida, siendo feliz, sonriendo sin darte cuenta de que es imposible, joder. Que le necesitas a el. Y cuando pasa esto, ¿que te dicen tus amigos o conocidos? Tía, pasa de el. Es un niñato inmaduro que no te merece, vales mucho mas que el, ve a por otro, buscate algo mejor rápido porque sino si que te va a joder. ¿Y que dices tu? Ya, pero es que es mi niñato, mi inmaduro, mi imbécil, que aunque no me merezca le quiero, que aunque valga mucho mas que el, el para mi vale el mundo, no quiero ir a por otro, ¿no os queda claro que quiero volver a conseguirle? No, eso nunca queda claro, nunca nadie te entiende. ¿Un clavo saca otro clavo? Una mierda. Esa porquería de consejo NO SIRVE. Vivamos en un mundo realista en el que, cuando quieres a alguien, le quieres por encima de todo sin importarte el resto, sin importarte el dolor. No empecemos a meter clavos en nuestra vida que sabemos que luego no podremos sacar, y si les sacamos, dejaran un agujero muy grande dentro.
¿A que coño jugamos? Nadie nos hace daño, nos hacemos daño nosotros mismos por culpa de nuestras decisiones, ideas, consejos, influencias o lo que sea. Los que nos jodemos la vida somos nosotros, luego, gente secundaria te la jode. Pero no nos olvidemos de esa gente que te la alegra y que sabes, que si hace falta, sacaran miles de putos clavos en tu vida, sin importar lo que tarden o lo que pinchen.

domingo, 10 de octubre de 2010

No son necesarias las palabras.


Que ahora la miras a ella como me mirabas a mi, con esa cara de bobo que tanto me gustaba, que ahora todo cambió, que ahora no volveré a ver esa sonrisa tan pícara que solo me mostrabas a mí, que ahora no podré sentir ese brillo de ojos tan intenso, que ahora ya no intentas estar cada segundo conmigo, todo es para ella, si, todo. Pero ella no te querrá como lo hice yo, ni ella ni nadie, pero tú tan valiente, siempre vas a lo que no puedes conseguir. Pero tampoco vuelvas a mí, no, claro que no, ni lo intentes, no te servirá de nada.

Quédate con lo bueno, con lo que te hará sonreír.


Hay mil maneras de soñar. De creer que todo es posible. De dormir y pensar que al día siguiente vas a hacer todo lo que quieras. Sin pensar en las consecuencias.
Saber que cada paso que das es un paso a un gran triunfo. Nadie sabe nada. Eres tu y tus problemas. Aunque necesitas a alguien que viva tus aventuras. Que le guste lo que te gusta. Que se preocupe de lo que piensas. Que te haga reír sin motivo. Que cada vez que saltes el salte contigo. Que siempre esté ahí. Abrazándote mirando a la nada.